miércoles, 30 de diciembre de 2015

Contradicciones y Renacimiento

En tiempos de Revolución Bolivariana

Por Ernesto Wong Maestre

Hagamos un paréntesis necesario en la explicación sobre el abordaje metodológico de la coyuntura política de mis dos artículos anteriores y reflexionemos sobre varias de las ideas centrales contenidas en los lineamientos del camarada Presidente Nicolás Maduro ofrecidas este martes 29 en el programa En Contacto Con Maduro. Será una buena introducción al tema de las contradicciones, como segundo escalón del estudio metodológico que debe emprenderse en torno al 6D. (1)  

El llamado de nuestro líder al renacimiento del  bolivarianismo en 2016 significa, ante todo, la permanente e indisoluble confianza del Comandante en Jefe de la Nación en su pueblo bolivariano, ese que se ha ganado el respeto y el afecto de las grandes mayorías, expresados en TODAS las elecciones, precisamente porque es la masa crítica –como diría el Comandante Supremo y Eterno Hugo Chávez- que ha sabido interpretar con sentido del momento histórico cada decisión estratégica, con su torrente de operaciones estructurantes para la creación de un nuevo Estado y una sociedad más justa y más amante de la paz. Y se resalta TODAS porque aún en las dos elecciones que el pueblo bolivariano ha quedado por debajo de su adversario, esa fuerza revolucionaria ha sido siempre significativa políticamente porque ha demostrado una creciente unidad de acción, decisión de lucha, valentía en las batallas y ética en las victorias. Y no sólo en la victorias electorales sino en los millares de victorias que día a día han conducido a calificarlas de profundos logros sociales, sintetizando en lo social todo lo avanzado en política, cultura, economía y legislación a favor de todo el pueblo, sea el pueblo bolivariano convencido o medio persuadido, o esa parte significativa que aspira a ser leal al patrón o al gran capital, o incluso esa porción que siempre se mantiene en la abstención. Esa es la gran proeza del bolivarianismo: ser con todos, para todos y por el bien de todos, y como fuerza política predominante, hacer el máximo de esfuerzo y alcanzar los resultados correspondientes para lograr una sociedad donde se distribuya más justamente las grandes riquezas de esta tierra que han sido creadas por el pueblo trabajador en ese proceso social de trabajo que cada día está más protegido por el Estado revolucionario.

De manera que el “renacimiento” o reimpulso del bolivarianismo es todo un símbolo para guiar la lucha contra las acciones desestabilizadoras de la burguesía, tanto de la que financia y respalda con recursos logísticos o promueve el sabotaje económico-comercial, como de la que calla y no se enfrenta a sus “colegas de clase” aún cuando vive y sobrevive por decisión del Estado Revolucionario.  Pero sobre todo, como decía Che Guevara, no solo se trata de luchar contra algo sino sobre todo luchar a favor de algo, y en esa dirección es necesario señalar que el renacimiento del bolivarianismo es un gran símbolo para continuar defendiendo integralmente esos millares de logros alcanzados en los siete ámbitos (económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar) que señala la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 326 cuando define los principios de Seguridad de la Nación.

Esos principios son Independencia, Democracia, Igualdad, Paz, Libertad, Justicia, Solidaridad, Promoción y Conservación Ambiental, Afirmación de los Derechos Humanos, Satisfacción Progresiva de las Necesidades Individuales y Colectivas, y Corresponsabilidad entre el Estado y la Sociedad Civil. Con esos principios como banderas, continuar impulsando el bolivarianismo, ahora con mayor voluntad, talento y experiencias, significa fortalecer aún más los llamados componentes estructurales claves (2) de esos miles de logros que permitieron conformar el Plan de la Patria 2013-2019 como desiderátum de la Nación y han conducido a la sociedad en general, a pensar y exigir que se cumpla el ideario chavista que es en esencia el bolivarianismo del siglo XXI.

Ante esa clásica contradicción, resumida en el eje contradictorio trabajo-capital, el llamado del máximo líder a la Rectificación de lo que tenga que ser cambiado; a la Rebeldía popular teniendo la Constitución como arma, ante los embates reaccionarios por violarla,  y al Renacimiento del bolivarianismo que es también el renacer de la Patria amenazada y del chavismo como fuerza clave transformadora, es todo un reto a ser estudiado profundamente para elaborar el adecuado árbol de decisiones de esa gestión directa y democrática que debe ejercer la clase obrera de la dirección del proceso social de trabajo.

Tales decisiones deben tener su lógica dialéctica para no caer en el error del antihistoricismo, en el cual no hay ninguna, o escasea la visión de la prelación necesaria en las decisiones, o en el frecuente error de no prever detalladamente las consecuencias de cada decisión para evitar las marchas en contrasentido o entrar en callejones sin salida. Para ello, es imprescindible comprender cabalmente que la estabilidad política y la seguridad de la Nación lograrán convertirse en logros irreversibles cuando el proceso social de trabajo, concebido en la Constitución, las leyes y cada día mejor comprendido por la clase obrera, transcurra por los caminos abiertos en Revolución, bajo las normas de la legalidad vigente y con la visión del socialismo.

Entonces, interpretar adecuadamente la necesidad del renacimiento del bolivarianismo ayudará a conducir, en el nuevo año, al anunciado Congreso de la Patria donde se tomarán decisiones estratégicas para fortalecer la participación y el protagonismo consciente del pueblo, con el convencimiento de que el socialismo es el único sistema social que se construye –a decir del Che- conscientemente, en plazos extensos pero con operaciones intensas y de que en los procesos electorales, como vía insustituible, nacida con el propio bolivarianismo, el comportamiento humano también está muy influido por los procesos inductivos de naturaleza afectiva, sobre todo de aquella población manipulada sentimentalmente por las campañas mediáticas de la burguesía, las cuales tratan de impedir el razonamiento dialéctico por medio del cual se puede convertir un revés en victoria y sostener los ritmos de desarrollo necesarios para elevar las capacidades soberanas de Venezuela.

 Citas
  1. Véanse los artículos La Necesidad de las Ciencias Sociales para la Revolución y La Descripción Articulada como Herramienta de Estudio en el portal Aporrea o en www.profewong.blogspot.com 
  2. Los componentes estructurales claves: decisiones y proyectos estratégicos para el desarrollo sostenible, creciente seguridad social, protagonismo del pueblo en las esferas del Estado y autoformación ideológica y política con visión socialista, entre otros, son los que han tenido mayor impacto en las transformaciones revolucionarias de la sociedad venezolana y nunca deben abandonarse ni restarle importancia pues contribuyen a formar la conciencia política del bloque o sujeto histórico que necesita cada fase por la que transita el proceso.  
      @ProfeWong
      presidencia@trisoldelalba.org

jueves, 17 de diciembre de 2015

La práctica sin teoría es ciega: La necesidad de las ciencias sociales en la Revolución

La necesidad de las ciencias sociales en la Revolución

Por Ernesto Wong Maestre


Estamos inmersos en una coyuntura política que por su complejidad requiere de los integrantes del Bloque Histórico de la Revolución un esfuerzo superior en comprensión de la realidad a estudiar y en gestión transformadora de esa realidad estudiada.  Para comprender la realidad (por ejemplo el resultado de las elecciones del 6D), los especialistas en hermenéutica dialéctica y en teoría de la praxis sostienen que resulta imprescindible, ante todo, construir una adecuada explicación a partir de llegar a la esencia de esa realidad estudiada y con esa explicación pasar a estudiar el contexto de la realidad estudiada donde los elementos contradictorios del ser humano (subjetivos-objetivos, conscientes-inconscientes y sociales-individuales) y los factores de poder nacionales e internacionales completarían o podrían hacer suficiente el estudio.

A partir de tener una adecuada explicación y comprensión de esa realidad estudiada es que se puede hacer la interpretación más cabal y más completa de ella.  Si es el resultado de la votación el 6D entonces explicarlo es llegar a la esencia de lo que ocurrió y para llegar a la esencia se debe ascender a su conocimiento por aproximaciones sucesivas en cinco elementos estructurales que conforman toda esencia.

En primer lugar, caracterizar en toda su magnitud e intensidad significativa el enfrentamiento electoral entre las fuerzas transformadoras que impulsan miles de proyectos de todo tipo y las fuerzas conservadoras que enmascaradas en el “cambio” buscan regresar al pasado de capitalismo neoliberal donde la exclusión era el principio rector.  

Una vez descritas articuladamente todas las PROPIEDADES de ese enfrentamiento, es decir, de la batalla completa de más de dos años, desde que fue electo Nicolás Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela hasta el 6D en que ganan los conservadores con engaños, dádivas, amenazas armadas, desabastecimientos, extorsiones, especulaciones, entre otras herramientas; se deben encontrar las CONTRADICCIONES manifiestas e implícitas definiendo la principal y las secundarias que permitan revelar los verdaderos protagonistas de ambos polos de las contradicciones y los significados más relevantes para la ocurrencia del resultado del 6D. Al caracterizar ese resultado y encontrar el árbol de contradicciones y su principal eje contradictorio se estaría en condiciones cognitivas para determinar las CAUSAS (objetivas-subjetivas) en toda su variedad y las condiciones (subjetivas-objetivas) en que ellas ocasionaron el resultado.

Con las características, contradicciones y causas claras se deben investigar las REGULARIDADES ocurridas donde queden totalmente integrados, en esta etapa del estudio, esos siete ámbitos de la Seguridad de la Nación que fueron afectados de una u otra forma por los protagonistas de las contradicciones e impactaron de una u otra forma y poder en la mente de los votantes, unos con total seguridad y confianza en la Revolución, otros con desconfianza y cierta desesperanza, y el otro tipo de protagonistas aferrados al pasado y a un futuro inalcanzable en el siglo XXI que antes se le llamó “american way of life” pero que con su poder mediático, financiero y militar se bañan de odio e inyectan temores a mucha población incauta que les sigue al abismo capitalista.

Pero en las regularidades no debe quedarse el estudio pues este debe culminar con definir las TENDENCIAS que seguirán los acontecimientos post 6D pues conociendo sus propiedades, sus contradicciones, sus causas y sus regularidades se podrán delinear las tendencias hacia donde se dirigirá el enfrentamiento político entre la burguesía-imperialismo y los trabajadores-trabajadoras en Venezuela y entonces poder evaluar, con la correlación de fuerzas existente, cuales deben ser los cursos de acción del chavismo.

Para los filósofos de la praxis así se hace ciencia social, por supuesto, siempre que en todas las etapas se destierre el dogma reduccionista y se imponga la dialéctica en los análisis y la síntesis y en la construcción de cada tesis y su antítesis, tal y como durante varias décadas lo hicieron Carlos Marx y Federico Engels, los primeros seres humanos que se dieron a la tarea de organizar a los trabajadores y trabajadoras del mundo y quienes construyeron y les dieron a ellos y ellas una teoría para emanciparse.

@ProfeWong
Blog: profewong.blogspot.com
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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Sabotajes de baja intensidad y publicidad engañosa: operaciones recurrentes de la contra

Dos herramientas contrarrevolucionarias 
en la Venezuela Bolivariana

Por Ernesto Wong Maestre
Enero de 2008

Hacemos un llamado patriótico, con todo el sentir bolivariano crecido en nuestros corazones y todo el conocimiento adquirido en esta larga batalla, para unirnos más en la construcción de una Venezuela profundamente libre, independiente y soberana, y una Patria Grande plena de dignidad y grande por su generosidad. Debemos reflexionar más para percatarnos de que mientras empleamos demasiado tiempo en las rivalidades internas y en enfrentar las amenazas de las ambiciones personales, el adversario de clase de adentro y de afuera continúa –por todos sus condenables medios y recursos- profundizando su estrategia y su acción para derrotar a la Revolución Bolivariana, en la cual, el foco de atención es el Comandante Hugo Chávez, nuestro indiscutido líder, quien abrió el camino de esperanzas al pueblo venezolano y alumbró a todos los pueblos del mundo, para poder construirse el sistema social, económico y político más acorde a los intereses y necesidades del pueblo.

Debemos hacer un esfuerzo mayor y el sacrificio necesario, en tiempo y dedicación, para comprender –dentro de toda esta necesaria revisión- que las revoluciones socialistas victoriosas pasan por etapas de fuertes enfrentamientos ideológicos y hasta de conflictos armados cuando los pueblos no logran consolidar la cohesión en torno al Programa revolucionario y entonces comienza a proliferar la anarquía en el movimiento revolucionario alentada por las fuerzas contrarrevolucionarias del gran capital nacional y transnacional con publicidad, campañas promocionales de falsedades y de valores individualistas, y hasta sabotajes de baja intensidad, tendientes a alentar la frustración, el desencanto y hasta el stress que vaya minando las conductas revolucionarias y deteniendo las actitudes patrióticas y socialistas.

Condenamos la guerra y debemos ser consecuentes con esa condena. Debemos evitar a toda costa que se creen en Venezuela las condiciones para ello. Ningún venezolano patriota va a dejar arrebatarse los logros alcanzados y la mejor defensa para mantenerlos es la unidad de acción en torno a ellos, evitando la inamovilidad o la inoperancia en los movimientos sociales y políticos bolivarianos. Rechazar y echar a un lado a las voces agoreras -si no comprenden este crucial momento de la Patria, es una necesidad y una posibilidad. Escuchar y estudiar a las mentes lúcidas, en todos los escenarios (políticos, sociales, culturales, deportivos, legales) y aplicar sus planteamientos de rigurosos principios éticos bolivarianos, que son, en esencia, revolucionarios, es una actitud dialéctica imprescindible.

Tenemos un claro Programa en el Proyecto Nacional "Simón Bolívar" y tenemos resultados concretos de inmensos logros sociales, económicos y políticos en los últimos ocho años, reseñados en el Informe Presidencial del Comandante Chávez a la Asamblea Nacional. Todos en Venezuela sabemos que todo eso es cierto y por ello debemos evitar que los contrarrevolucionarios nos "secuestren" los sueños. Los amigos de todo el mundo –que no están infestado del virus globovisionario ni contagiados con el maligno tumor de las ambiciones de cargos ni de poder personal- nos recuerdan a diario las esperanzas que ellos también tienen en todo lo que hemos logrado con la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Comandante Chávez.

Hay hijos de Venezuela que no pueden disfrutar de esos sueños bolivarianos porque ellos tienen otros, alentados desde el norte "revuelto y brutal que nos desprecia". Estos "sietemesinos" tratan de provocar una guerra civil en nuestra Nación –entre la gran mayoría patriótica y la minoría proimperialista- tratando de reducir al máximo nuestro optimismo con constantes programas televisivos y campañas noticiosas dirigidas a bajar los ánimos revolucionarios hasta un nivel en que les permita imponer un patrón violento de cambios contrarrevolucionarios.

Hay que detectar y contrarrestar a seudorrevolucionarios y a compatriotas ingenuos temerosos que con actitudes pesimistas tratan de imponer agendas de trabajo, inadecuadas para levantar la autoestima revolucionaria y dirigidas a reducir los niveles de entusiasmo y de reconocimiento de los éxitos alcanzados por los bolivarianos venezolanos y por su líder, que juntos, con aciertos y desaciertos, han logrado hacer brillar a nuestra Patria por todos los rincones de Venezuela y del mundo.

Ya derribamos un gran obstáculo en abril del 2002, vencimos las amenazas y sabotajes del 2003, derrotamos las patrañas imperiales contra nuestro líder en el 2004, avanzamos bastante con las misiones y proyectos populares en el 2005 y 2006 hasta alcanzar 7 millones de votos. Nos enfrascamos en sacar adelante nuevas ideas y viejos proyectos en el 2007 sin muchas condiciones creadas y la mayoría del pueblo no comprendió. Es hora de estudiar más, de volver a sacar nuevas fuerzas, de insistir por todas partes en hacer realidad el bello sueño de la Patria Grande, de volver a retomar las claves de éxito con que hemos hecho temblar en más de una ocasión al imperialismo yanqui. "Los flojos respeten, los grandes adelante", exclamaba José Martí cuando se le venía arriba la fuerza del coloniaje imperial y se agudizaban las querellas internas.

Hoy debemos reconocer, muy agilmente, porque la Nación lo exige, después que se expresó la voluntad popular el dos de diciembre, donde se observó una reiterada mayoría del pueblo rechazando las opciones guerreristas y a las viejas élites oligárquicas, y también a los destructores internos, cómo en pocas semanas vamos avanzando aunque con cierta cautela revolucionaria. Es verdad, y también es verdad que van depertándose los movimientos sociales y políticos bolivarianos que son parte de esas claves de nuestros éxitos anteriores pues desde diversas "trincheras de combate", con diferentes ritmos de acción, con una variada creatividad y con diversos instrumentos de lucha evitaron que el poderoso adversario de clase –muy diverso y metamorfoseado- concentrara su diabólico fuego contrarrevolucionario sobre un único blanco, pero fundamentalmente, esa diversidad revolucionaria o polo patriótico posibilitó que la voz del pueblo revolucionario, guiado por el coraje e ideas bolivarianas del Comandante Chávez, se expresara oportuna, genuina y totalmente ante cada intento contrarrevolucionario. Nuestro futuro PSUV deberá tener muy en cuenta esta clave al concebir la red que debe ser legitimada y en la cual se debe apoyar.

Nuestros pueblos no permitirán, bajo ningún concepto, que el imperialismo yanqui vuelva a dominar nuestros recursos y nuestros destinos como lo hicieron durante los gobiernos anteriores. Nuestros pueblos seguirán construyendo las nuevas sociedades, e impulsando el liderazgo del Comandante Chávez quien como todo líder revolucionario verdadero, siempre sabrá convertir los reveses en victorias.

¡Hagamos un gran homenaje al Che en su 80 Aniversario¡
¡Hasta la Victoria Siempre !


23 de enero de 2008
http://www.aporrea.org/actualidad/a49780.html

El Chavismo deberá enfrentar al Complejo Imperial en el Parlamento

Con engaños y zanahorias el Complejo se posicionó en la Asamblea

Por Ernesto Wong Maestre

Si algo debe resaltarse como un acontecimiento extraordinario a considerar en las próximas batallas políticas de los trabajadores y trabajadoras es que la embestida imperialista contra Venezuela pudo ser resistida el 6D por más de 5 millones de combatientes bolivarianos y bolivarianas que no se dejaron vencer, ni confundir, ni amedrentar por las campañas contrarrevolucionarias de naturaleza psicológica del Complejo Militar-Financiero-Comunicacional imperialista, dirigidas a modificar los comportamientos electorales de la mayoría del pueblo que ha venido apoyando electoralmente al gobierno revolucionario desde 1999.

Es oportuno recordar que “los pueblos del sur han sido -durante más de cinco siglos- invadidos, saqueados y explotados por las potencias del norte. Ha sido una realidad ocultada por miles de formas y procedimientos por dichas potencias, y en su lugar, han mostrado, descrito a su antojo y poder, y difundido, la “realidad” que más conviene a los intereses de quien realmente gobierna esas potencias: el complejo militar-financiero-comunicacional del norte o imperial (CMFC). Desde el mismo momento en que surge la teoría leninista del imperialismo, al iniciarse el siglo XX se revelan claramente los dos más significativos poderes ejercidos desde los gobiernos del norte para expoliar a los pueblos del sur: el militar y el financiero, comprendido este último por Vladimir Ilich Lenin como la fusión del capital bancario y el industrial” (1).

El poder comunicacional, usado siempre por la minoría burguesa en contra de las mayorías trabajadoras desde la Revolución Francesa en 1789, había llegado a su máxima expresión “recientemente, cuando Estados Unidos lo ejerció sin ningún reparo ni moral para derrocar al líder libio Muhamad Gada‑ en una combinación de comunicaciones internacionales y hacia el territorio libio, ilegales y manipuladoras, con fines de falsear la realidad para poder imponer con más eficacia el poderío militar y hacer rendir más eficientemente el poderío financiero usado para organizar a los jóvenes libios despolitizados y para sustraer de las arcas libias las riquezas acumuladas por ventas de su petróleo”(2).

En tal sentido, “no es nada superficial afirmar, como lo han hecho otros analistas, que la futura guerra entre el imperialismo y las potencias que van alcanzando los mismos niveles de desarrollo militar y financiero pero opuestas a usar la fuerza de las armas para dirimir los conflictos, será realizada en el ciberespacio donde ya dejarán de ser las colinas o las ciudades a conquistar, sino que serán los satélites a derribar y los centros cibernéticos a hackear, todo con el último fin de interrumpir las comunicaciones de los adversarios, entre los mandos y los ejecutores de las operaciones, tanto militares como financieras” (3).

De todo ello el pueblo venezolano ha sido víctima y los más indefensos ideológicamente no han resistido y, engañados, han votado por sus propios verdugos.  Ante todo, la ventaja de la contrarrevolución fue lograda en el campo comunicacional y sobre una base financiera-militar desarrollada coordinadamente con sucesos externos también construidos, con engaños y zanahorias, por el Complejo en Argentina y Brasil, que junto a Venezuela constituyen la triada potente, rebelde e incómoda para el imperio yanqui.  

De manera que observando el panorama latinoamericano y mundial es necesario reafirmar que “la tarea del Sur, a todas luces, es crear una Organización Defensiva del Sur de carácter cívico-militar-financiera-comunicacional de naturaleza multipolar pero regida por un Mando Conjunto del Sur que sea eficaz, es decir, ágil, certero y más potente” que el CMFC (4).

Lamentablemente, por no contar aún con el apoyo de ese Mando Conjunto del Sur, el bastión chavista fue atacado ininterrumpidamente por el complejo de fuerzas imperiales que este 6 de diciembre, al cabo de casi tres años de múltiples operaciones de fuerte impacto psicológico, logró su segunda victoria en diecinueve batallas realizadas, de lo cual, se debe sacar como conclusión la necesidad que tiene la Revolución Bolivariana de concebir y diseñar estrategias de defensa integral donde se combinen adecuadamente lo militar, lo financiero y lo comunicacional que permita detener el avance de las fuerzas imperiales y fascistas que hoy han logrado dominar el poder legislativo del Estado venezolano y se proponen derrocar al gobierno revolucionario para descabezar las fuerzas emancipadoras que están dando un potente ejemplo ético y solidario a todos los pueblos del mundo.

Citas:

1,2,3 y 4.- Artículo El Complejo Militar-Financiero-Comunicacional, publicado por Últimas Noticias el 4 de abril de 2015.

@ProfeWong
www.profewong.blogspot.com


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