jueves, 30 de junio de 2016

Un proceso de integración política para conducir la Revolución

El nuevo huracán bolivariano

Por Ernesto Wong Maestre

En sólo sesenta días nuestro líder de la Revolución Bolivariana y Presidente Nicolás Maduro, con el apoyo de una amplia gama de líderes a todos los niveles del espectro nacional y el pueblo bolivariano,  y enfrentado a un contexto agresivo interno y externo, ha logrado comenzar a afincar la idea de una nueva organización política estructurante de los revolucionarios y revolucionarias dispuestos a continuar con mayor ímpetu por el camino abierto por el Comandante Supremo Hugo Chávez. Esa organización –en esencia- agrupará a todos los trabajadores y trabajadoras que están construyendo el presente y el futuro esplendoroso de la Patria. 

  
El Congreso de la Patria comienza a tomar cuerpo y a ser más comprendido por esa “masa crítica” que siempre tenía Chávez para iniciar algún proyecto. Hoy esa masa crítica está más organizada y más consciente que en años atrás, sin duda alguna. Numerosos ejemplos podrían ilustrar esos avances. Atentar contra la idea que la anima y motiva, como es la de estructurar el Congreso de la Patria, es atentar contra el legado de Chávez.

Aunque la idea del Congreso de la Patria ha sido víctima de campañas mediáticas de la burguesía o de opiniones en contra de algún que otro pesimista supuestamente de izquierda, todo parece indicar que es un proyecto mejor concebido, mejor diseñado y hasta ahora bien implementado que la Revolución ha logrado iniciar. Y no es para menos, teniendo en cuenta la raigambre patriótica y valiente del pueblo venezolano.

En cualquier revolución social verdadera para que un proyecto prenda, arranque y se estabilice como proyecto base, tiene que ser masivo, y por ello debe ser muy previsivo y planeado también en todos los tipos de consecuencias, porque las transformaciones siempre tienen que ser con pretensiones universales, de aquí su complejidad, aún cuando se comience llevando a cabo como experimento en una localidad para luego aplicarlo a escala nacional, algo que es recomendable si hay tiempo político suficiente para hacer pruebas del funcionamiento.   

En las condiciones actuales, cuando la burguesía criolla o externa están presentes con sus fuerzas y actuando en contra de esos válidos ideales revolucionarios, la idea del Congreso de la Patria adquiere mucha más significación para el sentir del pueblo y para tener sentido del momento histórico. Ese necesario que deben poseer los líderes socialistas. La significación proviene de esa gama de potencialidades encerradas en el Congreso de la Patria. Una de ellas es que su imagen, proveniente del nombre y de su praxis, está vinculada estrechamente al Plan de la Patria por ser este un compendio de objetivos dirigidos a consolidar la independencia mediante la construcción del socialismo y el desarrollo integral, con protección también integral del medio ambiente nacional y global. Sobre todo, el Congreso de la Patria debe constituir el generador y garantizador de la gran estrategia y la vía para controlar y vigilar los enormes recursos y talento humano de la Nación para hacer realidad y alcanzar los objetivos del Plan de la Patria.



El Congreso de la Patria debe convertirse en ese “triángulo estratégico indisoluble” con pleno dinamismo, compuesto de objetivo-estrategia-recursos al que siempre se refirió Chávez para rectificar, reimpulsar y dirigir la Revolución con mayores y mejores conocimientos. Y además, debe ser el estructurador del pensamiento bien argumentado que permita alcanzar el consenso necesario en cada una de las batallas electorales de la Revolución. "El Congreso de la Patria –dijo Nicolás- es para que preparemos al pueblo en el conocimiento, el compromiso, en la conciencia superior, en la lucha, en el hacer"(1).  Y preparar al pueblo en la conciencia superior es porque del propio pueblo van saliendo muchos con conciencia superior de la lucha actual o futura. Esos son los que dan el paso a frente para la praxis necesaria y enriquecen de ideas, proyectos y sueños los 27 capítulos o frentes del Congreso de la Patria.

Esta semana fue de júbilo bien merecido de los comunicadores, de los religiosos y de los tecnólogos. Esos tres frentes o capítulos del Congreso de la Patria hicieron sus encuentros cumbres con Maduro. Fue en el de los comunicadores donde el camarada Presidente volcó toda su atención en razón de que la comunicación es el ingrediente que media en todos los subprocesos y proyectos, de carácter determinante para una Revolución. 


Ojalá que todos los dirigentes a todos los niveles comprendan esta ley de la construcción socialista que pudiera configurarse así: El ritmo y armonía de la Revolución como proceso dependen del nivel de ejecución de la comunicación integral y extensa entre todo el pueblo, única invariable de gran significación para que el Congreso de la Patria siga “convirtiéndose en el nuevo huracán bolivariano de la nueva fuerza del pueblo venezolano frente a la oligarquía"(2).

CITAS
(1)   Maduro, Nicolás (2016). Discurso en el encuentro del Congreso de la Patria, capítulo Comunicadores. 27/6/2016. Teatro Teresa Carreño. Caracas.
(2)   Idem.


(*) Profesor universitario, analista internacional, editor de revistas, diplomático de carrera y actual co-Presidente de TRISOL (Tricontinental de las Relaciones Internacionales y la Solidaridad). @ProfeWong   
Blog: www.profewong.blogspot.com

martes, 28 de junio de 2016

Venezuela, Nuestra América y el factor chino



Base de apoyo del pueblo venezolano para 
resistir, luchar y vencer

Por Ernesto Wong Maestre

La fortaleza política e ideológica bolivariana alcanzada por una gran mayoría del pueblo se ha hecho evidente en estos últimos cinco meses del año en que las fuerzas del orden neoliberal burgués han arremetido contra la verdad, la democracia, la paz y el derecho internacional.  Hoy apreciamos en algunos acontecimientos internacionales que no solo los bolivarianos hemos constatado esa fortaleza, como también observamos que varios gobiernos legales o espurios  de la región se vienen plegando de nuevo al dictamen del gobierno de EEUU.

Como en toda guerra, en este conflicto generado por la oposición burguesa y parasitaria con apoyo internacional, la primera víctima de esa fuerza reaccionaria es la verdad, y ante todo es la verdad sobre el país y sobre lo que a diario hace el Gobierno presidido por el camarada Nicolás Maduro, primer Presidente chavista y de la clase obrera que ha tenido Venezuela y que aspira a seguir transformando las estructuras sociales, políticas, económicas, científicas y tecnológicas que por carencia de tiempo no pudo cambiar el Comandante Supremo, Hugo Chávez. Por ahí andan las campañas mediáticas burguesas y personeros antipatriotas contra Venezuela, sin importarles los millones de ancianos, niños y mujeres que la Revolución ha dignificado o sin el menor reconocimiento a la propia paz existente, añorada por muchos pueblos del mundo.


Maduro convirtió en Ley el significativo Plan de la Patria 2013-2019 que hoy guía a los 15 Motores, en plena efervescencia, al Consejo Nacional de la Economía Productiva, al Sistema de Misiones Sociales, y a cuanto proyecto popular se emprenda en el marco de la democracia participativa y protagónica, esa que las oligarquías latinoamericanas le temen tanto por ser el sistema político que más puede contribuir a alcanzar ese desiderátum bolivariano resumido en alcanzar la mayor suma de felicidad posible, de seguridad y de estabilidad política, y los tres grandes fines en necesarios contextos nacional y regional de paz y de respeto a los principios y normas del derecho internacional, con alianzas estratégicas con Cuba, China, Rusia, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Irán, entre otros.

Para el pensamiento burgués actual de las mayorías de las oligarquías latinoamericanas  que han perdido como objetivo claro y viable de alcanzar “el american way of life”, dada la galopante crisis estructural del capitalismo en general y del capitalismo estadounidense y europeo en particular, la opción o alternativa china comienza a tener una mayor significación en las decisiones de política exterior de aquellos gobiernos latinoamericanos y caribeños. Y las razones son evidentes: la República Popular China es el principal acreedor de los EEUU y lleva una carrera de crecimiento incesante de más del 7% anual;  es el país no emisor que posee los mayores niveles de dólares en sus arcas, y posiblemente de oro;  es el país que ha hecho una amplia alianza estratégica geopolítica y económica con el gigante ruso y actualmente hegemoniza económicamente al mundo asiático, africano e incluso suramericano con amplia presencia en Europa Occidental y en los propios EEUU.  

El factor chino tiene influencia en la opinión pública latinoamericana y caribeña a la hora de que los pueblos evalúen a los candidatos en las elecciones. Tiene tanta influencia ese factor chino que hasta los gobiernos latinoamericanos de corte neoliberal burgués como en su momento fue el de Sebastián Piñera en Chile o el actual de Mauricio Maccri en Argentina, Juan Manuel Santos en Colombia o Pedro P. Kuczynski en Perú,  han enrumbado su principal accionar económico hacia China, incentivándose las contradicciones interburguesas ya que realmente EEUU ya no puede ofrecer a todos los sectores pudientes las expectativas de enriquecimiento que sí ofreció la potencia norteña a las burguesías o dictadores militares en las décadas de los 60, 70 y 80.  

Pudiera haber una contradicción en la postura china, diría cualquier analista marxista dogmático, pero la realidad es que el factor chino ha venido desestructurando al sistema imperialista desde su base económica,  como nunca lo pudo hacer la URSS que se dedicó a desestructurar la superestructura (ideología y política) del sistema imperialista cooperando con países europeos y del sur para que se salieran de la órbita política estadounidense pero no fortaleciéndose competitivamente para derrotar a las megacorporaciones imperiales, algo que sí lo ha hecho inteligentemente China, incluso con la propia participación de algunas de ellas.

Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, los otros países del Alba, Brasil del PT, El Salvador, Costa Rica, varios países caribeños y otros de la CELAC establecen amplios y ricos convenios de beneficio compartido con China. Es la realidad.


El factor chino en Venezuela ha sido aprovechado por mutuo acuerdo de forma más integral, como en ningún otro país suramericano. Las razones están en la naturaleza de la Revolución Bolivariana y en la voluntad de sus líderes que hoy junto al pueblo van recibiendo los grandes beneficios que fueron sembrados por el Gigante Chávez y hoy Nicolás los vuelve a sembrar y a cosechar. Pensemos solamente en el proyecto constructivo de la GMVV, en que China tiene un accionar múltiple que ya ha permitido sobrepasar la cifra del millón doscientas mil casas construidas y entonces preguntémonos ¿cuántos millones de niños se han beneficiado con una vida más urbana, más segura? ¿A cuántos millones de mujeres jóvenes, mayores o ancianas se les ha aliviado o hecho feliz la vida con sus nuevas casas? ¿Cuántas decenas de millones de camas, de puertas, de ventanas, de llaves de baño, de cocina, de equipos de hogar, de pisos, de techos que debieron ser producidos para garantizar la entrega? ¿Cuánto ha significado para esos cientos de millones de trabajadores y trabajadoras, el empleo fijo en estos últimos años? Son preguntas que deben hacerse constantemente en el discurso que busque el consenso y el comportamiento electoral patriótico.

Sin embargo, lo ocurrido en la OEA hasta el momento en que se escribe este artículo (23 de junio) muestra la vulnerabilidad de los gobiernos miembros de la Alianza del Pacífico y otros espurios para mantenerse en una posición soberana e independentista debido a que están subordinándose indignamente al gobierno y otras instituciones de EEUU, interesadas en derrocar al gobierno venezolano para después apoderarse de los recursos naturales y no renovables del país suramericano. La unidad latinoamericana y caribeña está en peligro porque es uno de los objetivos destructivos de EEUU para evitar que las potencias emergentes extracontinentales, como Rusia, Irán, India y China logren consolidar sus presencias económicas y tecnológicas en esta región y cada vez más se reduzca la dominación económica de las corporaciones estadounidenses.

Ante esta dinámica, el factor chino-ruso tiene un significado más relevante. La Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) o el Foro de San Petersburgo  que acaban de celebrarse con el protagonismo de China y Rusia, respectivamente, así como el anuncio de Vladimir Putin, con el respaldo de China, de conformar una poderosa Unión Euroasiática, o los acuerdos de asociación estratégica de China, entre otros, con Pakistán, con Arabia Saudita, con Polonia y con Uzbekistán son acontecimientos que indican la fortaleza de esa inicial unión euroasiática que a su vez es expresión de la fortaleza económica-tecnológica-militar-financiera que tiene la alianza Chino-Rusa.

Todo lo anterior, en estrecha interacción dialéctica, pudiera dar indicios claros para explicar el por qué de la intensa campaña mediática, financiero-económica y militar imperial contra Venezuela, y a su vez comprender la poderosa base de apoyo que posee el pueblo venezolano para resistir, luchar y vencer.

@ProfeWong

miércoles, 22 de junio de 2016

La descripción articulada como herramienta de estudio (24/12/2015)

La descripción articulada como herramienta de estudio 

En el anterior artículo, dedicado a algunas ideas metodológicas para el estudio intensivo de la coyuntura política (1) se expresó la necesidad –ante todo- de caracterizar o describir las propiedades de ese proceso electoral que resultó en que una mayoría de los electores (53,58% de los votantes) optó por elegir a los candidatos de la oposición mientras que otra cantidad significativa política e ideológicamente (38,64% de los votantes) optó por los candidatos del proceso bolivariano de transformaciones sociales, en curso desde 1999, estando ambos bloques observados impávidamente por un bloque minoritario abstencionista (26,24% de la población inscrita) y una minoría de votos nulos (7,78%) también significativa en el resultado final (2).
Sería una severa limitación para el adecuado estudio de la coyuntura política 2013-2015 reducir la caracterización a solamente el resultado del 6D que como tal, parafraseando a Karel Kosik, es una pseudoconcreción, y no es la realidad concreta que debe conocerse. Las cifras por sí solas son como una fotografía y de lo que se trata es de estudiar a fondo toda la película, es decir, el desarrollo del proceso social conducente al 6D, e incluido éste.

Para esta etapa descriptiva del estudio, podría recordarse a ese investigador social mexicano que desarrolló la teoría de la "descripción articulada" pues ninguna descripción fragmentada –como se observa en muchos artículos de opinión- es adecuada a una realidad que siempre conforma una totalidad concreta, sobre todo si es un estudio social. En efecto, fue Hugo Zemelman quien sugirió iniciar los estudios con "la definición de un problema y su problematización, que requiere también de un ángulo de análisis" para continuar definiendo "áreas de relaciones sociales que pudieran ser pertinentes para el problema, luego, a partir de las teorías acumuladas, la desarticulación y selección de conceptos ordenadores" que sirvan "para ordenar el mundo empírico, para delimitar campos de observación, lo que lleva a una primera descripción desarticulada, cuyo objetivo no es probar el concepto sino encontrar nuevas relaciones. La descripción desarticulada debe llevar a otra de articulación en la que se descubran nuevas relaciones entre los conceptos para definir el espacio de posibilidades para la acción viable"(3).

De manera que, según esas sugerencias metodológicas, la definición del problema de estudio no debe obviar las declaraciones amenazantes de los voceros de la contrarrevolución para eliminar leyes favorables al pueblo y limitantes a la actuación explotadora a la burguesía, pues son manifestaciones esenciales de la problemática a comprender usando el "ángulo de análisis" clasista del marxismo. Y desde ese ángulo estudiar todo el proyecto político contrarrevolucionario y sus operaciones encubiertas y abiertas, el balance de las dos campañas electorales, sus métodos y herramientas, el discurso de ambos lados, los candidatos y sus estrategias, como múltiples "áreas de relaciones sociales" entre los segmentos de la burguesía, el pueblo y el accionar militar-financiero-comunicacional del imperio, echado a andar con más fuerza desde que Barack Obama firmó el decreto imperial contra Venezuela y dio el banderazo a sus acólitos y operadores encubiertos para elevar más el nivel de desestabilización del país y crear condiciones subjetivas y objetivas adversas al bolivarianismo en la etapa final decisoria del comportamiento electoral el 6D.

Es en esa "otra articulación" que sugiere Zemelman donde se deben comenzar a apreciar las contradicciones existentes, en torno a las cuales se desarrollan todos los acontecimientos y las que deben ser claramente definidas y sopesadas significativamente en todo el proceso coyuntural y su resultado. Contradicciones que se incrementarán a partir del 5E.

NOTAS

(1) La coyuntura política iniciada a raíz del fallecimiento el 5 de marzo del 2013 del querido Presidente Hugo Chávez, hoy Comandante Supremo y Eterno de la Revolución Bolivariana, y continuada hasta el propio resultado electoral del 6 de diciembre de 2015, lo que es un jalón significativo y culminante de una etapa de esa coyuntura política que ahora continúa pero agregándosele el accionar contrarrevolucionario desde la Asamblea Nacional.
(2) Los por cientos son aproximados, no oficiales.
(3) De la Garza Toledo, Enrique.- La Metodología Marxista y el Configuracionismo Latinoamericano, pag. 236 en "Tratado de metodología de las ciencias sociales: perspectivas actuales". Editorial FCE, México, 2012.

Publicado por sitios web (Barómetro Internacional, Aporrea y otros desde el j

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