¡Abajo Obama! ¡Viva la Revolución!
Por Ernesto Wong
Maestre
EL CONFLICTO NEOCOLONIAL-ANTIMPERIALISTA
El imperio
estadounidense vuelve a atacar al Gobierno de Venezuela, a pesar de
tener relaciones diplomáticas que presuponen buen trato y respeto a los
principios y normas del derecho internacional. Sin embargo, es violado
flagrantemente por ese imperio que ataca de muchas formas y por varias vías a
la Patria de Bolívar porque observa como la derecha burguesa fascista (su
aliada neocolonizada), no logra sostener el apoyo de la misma población que
votó por sus candidatos el 6D. Mientras que, por otro lado, el administrador de
la burocracia imperial, Barack Obama, y sus amos, perciben que la Revolución
Bolivariana, liderada por Nicolás Maduro y un batallón de líderes chavistas
desplegados por todo el país, está remontando la cuesta y venciendo “la
tormenta”.
Precisamente, los líderes bolivarianos llevan a cabo una
estrategia defensiva articulada tridimensionalmente centrada en: 1) contener al
terrorismo de mercenarios, paracos y sicarios financiados por agencias
estadounidenses; 2) mejorar las finanzas de la Nación para satisfacer mejor la
alimentación del pueblo y fortalecer los proyectos sociales, y 3) neutralizar, con creatividad y con el ejercicio
más óptimo el poder popular comunicacional, las campañas mediáticas anti-venezolanas
creadas y lanzadas desde algún laboratorio de la Madison Avenue de Nueva York y
financiadas por el triángulo del terror Wall Street-CIA-Pentágono.
Por tal razón, llevar a cabo tal estrategia de parte de
Venezuela ha requerido, del Gobierno Revolucionario, un gran esfuerzo nacional
y un fuerte respaldo internacional, de sus aliados estratégicos y también de
empresarios provenientes de grupos económicos interesados en invertir en este
país.
Muchos de estos grupos económicos han sido víctimas también
del arrollador sistema financiero global a donde se articulan los llamados
“holdouts” o “fondos buitres” con sus estrategias financieras de guerra sucia
contra los tres grandes gobiernos suramericanos incómodos para Washington:
Brasil, Argentina y Venezuela, y en busca de ampliar sus capacidades
financieras globales, incluso absorbiendo medianas y grandes empresas en
crisis. Este sistema financiero global sigue expandiéndose para lo que necesita
esas fuerzas identificadas con el Tea Party y el partido Republicano, de
orientación ultraconservadora, que capitanea, entre otros, el judío Paul
Singer, un “buitre” magnate que ha incrementado su fortuna meteóricamente
apoyado en causas deleznables.
DE LOS OBJETIVOS Y LAS OPERACIONES DEL IMPERIO
Entre las armas de agresión a Venezuela, Obama ha reanimado
mediática y jurídicamente el Decreto infame que califica a Venezuela de
“amenaza inusual y extraordinaria” y tiene claros fines subversivos y objetivos
inconfesables pero evidentes: 1) tratar de bloquear la ola de inversiones de empresas extranjeras que se están dando
cita en Venezuela para tomar parte de la explotación de minerales preciosos y
estratégicos con las cuales Venezuela podría vencer en la guerra económica
montada por la burguesía parasitaria; 2) seguir alentando a sus lacayos
contrarrevolucionarios y terroristas, sobre todo en esta jornada de recuerdo
del Comandante Supremo Hugo Chávez pero también preparando la escalada
contrarrevolucionaria para las elecciones de los 23 Gobernadores en noviembre;
3) continuar desalentando en la región y en el mundo a que se adopte y asuma la
“vía venezolana del socialismo” como alternativa imprescindible para resolver
los problemas generados por la debacle del capitalismo. Todo con el fin de
cambiar el régimen político bolivariano mediante el derrocamiento del gobierno
del “hijo de Chávez” y Presidente obrero Nicolás Maduro.
Al desarrollarse esas tres estrategias, apoyadas en el espionaje
masivo a través de internet por parte del complejo
militar-financiero-comunicacional (CMFC) del imperio contra Venezuela, se generan
en este país hechos tales como: 1) la penetración y el constante decomiso de
drogas por las autoridades bolivarianas que en el 2015 alcanzó la astronómica
cifra de 79,5 toneladas, lo que constituyó un duro golpe al narcotráfico, mediante
el cual se financian los asesinatos políticos y de proyección mediática, y la
guerra económica de la clase burguesa en su conjunto; 2) el contrabando
armamentístico y posterior incautación, por la autoridad de gobierno competente,
de armas y pertrechos de guerra, logísticos y uniformes militares, como el
recién lote incautado de 3.774 uniformes militares en poder de una “empresa”
que pudieran haber estado preparados para una supuesta “asonada militar” cuando
en realidad serían usados por mercenarios pagados por el triángulo del terror
al estilo ucraniano. Por cierto, estilo que el gobierno de Obama está tratando
de aplicar en nuestra región, lo que conduciría al caos total y a la
desaparición de instituciones, empresas pequeñas y grandes, destrucción de
escuelas y hospitales, medios de transportes colectivos, etc, etc, etc; 3) sabotajes al sistema eléctrico nacional y
al sistema de telecomunicaciones realizados por mercenarios; 4) operaciones de
negligencia administrativa, espionaje o hurto de imágenes de logros
bolivarianos por parte de los operadores políticos y simpatizantes desclasados
del imperialismo, desde diferentes niveles de la Administración del Estado. En este
año incrementadas ese tipo de operaciones en las gobernaciones estadales para
falsear la realidad y fortalecer a los candidatos de la contrarrevolucionaria
MUD; 5) operaciones psicológicas desde los medios de “comunicación” privados
donde continúan resaltando todos los problemas del país, muchos de ellos
creados por la misma propaganda mediática, y posicionando las matrices de
opinión del CMFC, al mismo tiempo de invisibilizar o menospreciar las grandes
obras y significados de los logros sociales del Gobierno Bolivariano; 6)
fortalecimiento de la matriz dirigida a posicionar el choque de poderes, como puede
apreciarse en el titular de ayer 3 de febrero de El Nacional que dice: El CNE
ratifica legalidad de diputados de Amazonas o el titular de El Universal:
Asamblea Nacional seguirá legislando pese a sentencia del TSJ, los cuales
pretenden incentivar la imagen del conflicto de poderes y su significado adverso
para la gobernabilidad bolivariana.
Sin lugar a dudas, la Revolución Bolivariana está acosada,
no solo por la permanente y reiterada agresión imperial, sino también por el
chantaje que significa colocar a los gobiernos populares ante el dilema de
aceptar a cualquier costo la unidad latinoamericana o aceptar por omisión no
denunciar y no condenar los atropellos que sufren los gobiernos populares de
parte de sus burguesías locales, más no solo del imperio, como es en realidad,
pero nunca se especifica en las declaraciones de Unasur, Mercosur o CELAC en
aras de “mantener la unidad”. Y resulta ser que los gobiernos que no les
interesa la unidad son proimperialistas y quienes batallan por la unidad
latinoamericana son los que más golpea el imperialismo. Las burguesías en el
poder se alían con las burguesías desplazadas para derrocar los gobiernos
populares y socavar el prestigio de sus líderes, apoyadas y dirigidas por el
CMFC desde las Embajadas de EEUU o de sus “oficinas de agencias USA”.
RETOS, PRESUPUESTOS Y LA ESTRATEGIA DEFENSIVA DE VENEZUELA
El internacionalismo por parte de los pueblos, de las amistades,
de los colegas ideológicos y movimientos políticos y sociales en el mundo hacia
Venezuela es clave, como sabemos los revolucionarios, pero el imperio también lo sabe y de ahí que
entre los objetivos del CMFC del imperialismo yanqui, con su campaña
internacional para construir una opinión pública internacional contra Venezuela,
es tratar de reducir su fuerza moral a
base de mentiras y falsedades, como las expuestas por Obama en su tristemente
famoso Decreto infame que vienen a obstaculizar las acciones potentes de los
movimientos sociales en solidaridad con Venezuela al no encontrar ese mismo respaldo
rotundo de sus pueblos de la década anterior, quienes además están abocados también
a enfrentar la ofensiva global ultraconservadora
estadounidense en sus países.
En eso consiste precisamente la articulación global del Complejo
Militar-Financiero-Comunicacional para derrocar gobiernos populares y
antimperialistas. Por ello, el respaldo de China, Rusia, Cuba, Irán y
Bielorrusia, donde las campañas mediáticas del imperio no deciden nada, sigue
siendo cada vez más decisivo para Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y la
propia Cuba que a pesar de ganar la batalla de las relaciones diplomáticas con
EEUU, para lograr después el desbloqueo, requiere de ese apoyo estratégico del
conglomerado de poder conformado por la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).
RETOS Y ALTERNATIVAS DE ACCIÓN
Por ello resulta muy significativo que nuestra diplomacia bolivariana
y los partidos del Polo Patriótico y el Congreso de la Patria en pleno busquen,
con una gestión ágil, las declaraciones de apoyo de gobiernos potentes y de
organismos internacionales amigos, y nuestros medios de comunicación les hagan
campañas de difusión bien diseñadas y articuladas tridimensionalmente.
Es necesario neutralizar las voces de algunos llamados
revolucionarios que atentan contra las alianzas estratégicas. Respecto a China
este tipo de personajes, alejados totalmente del pensamiento de Chávez, dicen
que China es otro imperio pero no son capaces de destacar las constantes y
solapadas o abiertas acciones del gobierno de EEUU contra Venezuela ni todo lo
que China ha ayudado y sigue cooperando desde hace doce o catorce años. Quienes
proceden así solo buscan resaltar o son presas del "destino
manifiesto" de Monroe o de Obama. Ese es otro obstáculo interno que está
venciendo nuestro Presidente Nicolás Maduro con el apoyo de nuestros combativos
y talentosos jóvenes o experimentados ministros, viceministros, directores y
diputados chavistas.
A partir de todo lo dicho anteriormente; observando la
operación judicial-mediático-psicológica
contra Lula Da Silva o el cruel asesinato de Berta Cáceres, una gran mujer
lideresa hondureña, cometido con la misma saña con que un simpatizante de la
llamada Mesa de la Unidad “Democrática” descuartizó a una mujer venezolana;
recordando los crímenes políticos cometidos por asesinos a sueldo o cumpliendo
las órdenes del “monstruo de Ramo Verde” Leopoldo López y conociendo esa
violencia sicaria o mercenaria para cegar paulatinamente de líderes a los
procesos revolucionarios e invisibilizarla en los medios privados -mientras el
CMFC financia toda la contrarrevolución- podría afirmarse que ese proceder actual,
articulado del imperialismo yanqui, hay que enfrentarlo de inmediato con mayor
poder y talento, y con la misma globalidad con que nos ataca.
Solo una defensa integral interna e internacional enfocada
tridimensionalmente contra el Complejo Militar-Financiero-Comunicacional del imperialismo
podrá salvar los proyectos populares y revolucionarios de América Latina. Y las razones claves de ese necesario tipo de
Defensa Integral Tridimensional se asientan en que: 1) El ataque tridimensional globalizado del
imperio, apoyados en el espionaje masivo por el correo electrónico, redes
sociales y páginas web, les facilita
optimizar sus acciones al máximo, en tanto las operaciones contra un proceso
revolucionario repercute inmediatamente, casi en tiempo real, en otro proceso,
dígase Brasil-Venezuela, o Argentina-Bolivia, y a veces de repercusiones en todo
el grupo completo de gobiernos populares.
2) Los laboratorios imperiales han diagnosticado que los niveles de desarticulación
o desintegración al interior de nuestros procesos están obstaculizando la
consolidación de un bloque o sujeto histórico estable, viable y permanentemente
victorioso, en crecimiento con calidad organizativa, movilizativa y formativa,
por lo que aceleran sus acciones contrarrevolucionarias sin que se puedan
contener eficientemente. Y 3) Esa desintegración o desarticulación unida a las
deficiencias comunicativas objetivas y subjetivas de los gobiernos populares obligan
más a la defensa integral, tridimensionalmente concebida (DIT), como operación estructurante
defensiva ante las nuevas condiciones económico-psicológicas que crea el
continuo y planificado ataque del CMFC, con objetivos muy precisos para
derrocar gobiernos soberanos antimperialistas.
Es la hora de profundizar y radicalizar la Revolución,
apoyando y entregándonos al trabajo organizativo, formativo o productivo con la visión de la
defensa integral tridimensional y estrategias de la misma naturaleza
(militar-financiera*-comunicacional), que desarticulen y neutralicen a los agentes
del imperio incrustados en nuestras instituciones, movimientos sociales y
organizaciones políticas, para lo cual el Congreso de la Patria deberá
reflexionar profundamente y eliminar las amarras y trabas que estableció el
neoliberalismo para dominar al pueblo y crear –escuchando ampliamente al
pueblo- las vías y canales por donde el pueblo avance indeteniblemente, con el
apoyo de los aliados estratégicos de la OCS para disuadir al CMFC de emprender
una aventura militar contra Venezuela, donde los imperialistas y sus lacayos
encontrarán su sepultura, es cierto, pero a costa de miles, quizás millones, de
vidas de héroes y heroínas dispuestas a ser dignas, libres e independientes que
combatirán hasta la muerte o hasta la victoria.
(*) Debe recordarse que el
poder financiero lo condiciona el metacontrol que ejerce sobre el poder
comercial, bancario, energético, industrial y agroindustrial.
@ProfeWong
www.profewong.blogspot.com
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