Por Ernesto Wong Maestre (*)
La localización del submarino
argentino Ara San Juan propone indagar, con más ahínco y pertinencia histórica,
lo que verdaderamente ocurrió antes, durante y después de la supuesta
“explosión” de la nave en estos trescientos sesenta y siete días en que todo el
pueblo argentino y latinoamericano han estado pendientes de esas cuarenta y
cuatro vidas de militares que cumplían su labor en esa nave de guerra.
Son muchas las preguntas a contestar
por quienes deberían responder con acierto y veracidad ante los familiares, el
pueblo argentino, el propio Estado neoliberal implantado por el presidente
Mauricio Macri y ante la opinión pública internacional, sobre lo ocurrido al ARA
San Juan, ese día y en estos últimos doce meses .
¿Los poderes de facto permitirán que
se conozca la verdad de todo lo ocurrido y se puedan responder las decenas de
preguntas que toda persona honesta debe hacerse ante este tipo de caso en que
están involucradas tantas víctimas, más de un actor político y toda una gama de
tecnologías enfrentadas entre ellas o con la propia naturaleza?.
Algunas de esas incógnitas se refieren
a la posibilidad de que haya aún vida dentro del submarino, lo cual es algo
casi imposible; otras surgen sobre el propio hecho de la desaparición, otras
preguntas podrían ser sobre la incapacidad, negligencia o demora premeditada
del Estado argentino o de otros de los actores involucrados en encontrar el ARA
San Juan; unas más a la posibilidad de que otro u otros actores no argentinos
lo hayan encontrado desde hace semanas o meses y por intereses estratégicos o
de otro tipo no lo hayan dado a conocer, en razón de sus valiosos componentes e
información interna que posee.
¿Por qué hubo una “explosión”
calificada como “no nuclear” que fue detectada por un actor no argentino desde
el primer momento en que desapareció y solo después de doce meses es que se
hace el “hallazgo” que se anuncia? es una incógnita que involucran o debe
presuponerse que estén involucrados no solo los militares argentinos, sino
también los británicos quienes permanentemente patrullan ese mar por donde
transitaba el ARA San Juan que media, de unos 400 kms aproximadamente, entre la
base militar británica en las islas Malvinas, o Falkland, como las llaman en
Londres que es el centro del imperialismo inglés, y el cabo Guardian en las
costas argentinas. Además, involucran al propio Comando Sur del Ejército de
EE.UU, aliados incondicionales de la armada del Reino Unido, que también posee
naves nucleares de guerra en la zona, articuladas con las de su aliado, según
las normas de operaciones de la OTAN ya que ambos son los dos miembros más
interdependientes de ese organismo militar agresivo. Por ello debe presuponerse
que desde Bruselas hayan estado al tanto de todo lo que ocurrió en estos doce
meses de “desaparición” del ARA San Juan.
¿Habrá ocurrido un ataque británico
contra el ARA San Juan al detectarlo que estaba realizando alguna operación de
inteligencia o de ataque a las posibles instalaciones submarinas de la OTAN o
del Reino Unido en “su” Falkland? ¿qué otros elementos intervinieron en la
demora en encontrar y en anunciar el hallazgo del submarino perdido? ¿fue la
empresa estadounidense anunciada por la Armada argentina la primera que lo
encontró?¿lo encontraron realmente en esta fecha anunciada públicamente?¿por
qué desde el Reino Unido o Washington hubo tanta discreción o silencio desde un
inicio en que ocurrió la explosión el pasado año?¿son tan “incapaces” los
sistemas satelitales de ambas potencias que si pueden localizar petróleo y
minerales que están a cientos de kilómetros bajo tierra o el mar y no a un
submarino que le vienen vigilando y siguiendo por la ruta llevada, desde que
salió del extremo sur de Argentina?¿no tenían esos satélites el punto exacto
donde se hundió y conocían qué tipo de explosión ocurrió?¿estarán intactos los
sistemas informativos del submarino que deben prever y contener también sus
“cajas negras” por si ocurre algún accidente mortal?¿entregará la empresa
estadounidense toda la información encontrada?¿en qué términos y monto de costo
se hizo el contrato entre el Estado argentino y la empresa estadounidense para
buscar y/o investigar el interior del ARA San Juan?¿tiene los recursos
tecnológicos la Armada argentina para controlar el trabajo de esa empresa
estadounidense en una nave de alto valor estratégico?.
Algunas de esas incógnitas quedarán
sin respuestas en los archivos, engavetadas, o en las mentes de algunos
personeros del gobierno, familiares inconformes con la explicación oficial,
especialistas en ese tipo de tragedia, o analistas políticos y militares. Ellas
permanecerán durante un corto o largo tiempo y será la historia la que poco a
poco irá revelando la verdad de lo que le ocurrió al ARA San Juan.
La solidaridad en honor y memoria de
esos 44 héroes, con sus cientos de familiares y con todo el pueblo de Argentina
que lucha por recuperar las islas Malvinas como parte íntegra del territorio
nacional.
(*) Profesor de las Maestrías en Derecho Internacional Público
(UBV), en Relaciones Internacionales (UMBV), en Política Exterior de Venezuela
(IAEDPG) y de la Licenciatura en Relaciones Internacionales (EEI-UCV).
Doctor en Seguridad de la Nación 2018. Autor de la tesis doctoral
“La macroestructura de sentido del discurso del líder transformador
socialista”. Analista internacional e comentarista político en Telesur, VTV,
RNV, YVKE, ANTV, Ávila TV, ViveTv, RT, Sputnik e Hispan TV.
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