El Triunfo de la Revolución Cubana
Los
primeros diez días de transformaciones
Por Ernesto Wong Maestre (*)
La revolución social en Cuba comenzó con el primer
grito de independencia el 10 de octubre de 1868 dado por quienes con identidad
propia se rebelaron contra el poder colonial despótico de España, y alcanzó una
cima crucial, a los noventa años, al finalizar 1958 con la ofensiva rebelde
sobre La Habana, centro del poder político, y la fuga hacia Santo Domingo, la
madrugada del 1ro de enero de 1959, del dictador Fulgencio Batista quien
pretendió dejar en reemplazo una junta militar como estrategia
contrarrevolucionaria aprendida en la tenebrosa Escuela de las Américas de
EE.UU (1).
En ese proceso socioeconómico y político de
transformaciones que aún hoy prosigue, se puede identificar con nitidez, como han
logrado interpretarlo así los pueblos del mundo en los últimos sesenta años,
“el triunfo de la Revolución Cubana”, la que abrió en la isla caribeña “las
grandes alamedas” para que su pueblo tuviera, pudiera y ejerciera su poder de
transformación de las estructuras capitalistas comenzando, ante todo,
derrocando a la dictadura militar proimperialista e instaurando en todos los
espacios políticos de la Nación el poder popular liderado por el Comandante en
Jefe, Fidel Castro Ruz, quien con sus virtudes, talento y valentía supo y pudo
unir a las fuerzas antibatistianas organizadas en el Movimiento 26 de Julio (2), el Partido Socialista Popular (3) y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo (4), para poner fin al gobierno criminal que
había asesinado -a seis años del golpe
de Estado de 1952 (5) y con la aprobación
del gobierno estadounidense de Dwigth Eisenhower- a
veinte mil jóvenes opuestos al régimen
antidemocrático del “batistato”(6).
A sesenta años de ese primer gran “triunfo de la
Revolución Cubana” su irredento pueblo, participativo y protagónico, hoy se
apresta –liderado por Raúl Castro, primer Secretario del Partido Comunista y Miguel
Díaz-Canel, Presidente de la República- a
realizar el próximo 24 de febrero (7) el referendo
nacional sobre la nueva Constitución (8) que
ratifica el rumbo socialista y la dirección revolucionaria del Partido
Comunista de Cuba (9), el cual está formado
por los militantes que son elegidos, primeramente “Ejemplares” en asambleas
abiertas de trabajadores o estudiantes, y después de manifestar la
voluntariedad de ingreso y de un proceso integral de auscultación y
verificación social, son aprobados como militantes por los ya miembros de ese
partido que laboran o estudian con los aspirantes.
En las líneas anteriores se ha hecho referencia a
lo que se pueden considerar las claves
del triunfo revolucionario que se inicia con la alborada protagonizada por
“los barbudos de la Sierra Maestra” y las fuerzas clandestinas organizadas en
cada barrio de las ciudades y pueblos, e
incluso en muchos países de la región y del vecino del norte desde donde se
apoyó financiera y comunicacionalmente al ejército fidelista de campesinos,
obreros, profesionales e intelectuales, surgido desde el 2 de diciembre de 1956
(10), y que a solo dos años de formado derrotó
militarmente al ejercito de la región mejor armado por EE.UU para así conquistar
el poder.
En resumen, son claves del triunfo, ante todo:
a) la unidad de acción y pensamiento
estratégico de las tres fuerzas revolucionarias M26-7, Directorio
Revolucionario 13 de Marzo y PSP en todos los espacios de ciudadanía (11) contra
la dictadura;
b) el reconocimiento popular, como
líder, del joven abogado Fidel Castro que desde la denuncia pública (12) contra Batista en 1952 y el asalto al
cuartel militar de Santiago de Cuba (13) comenzó
a ser reconocido como indiscutible dirigente de la revolución liberadora;
(c) el imaginario popular anti
dictatorial logrado crear a través de las luchas y del pensamiento
revolucionario de Carlos Manuel de Céspedes (14),
José Martí (15), Julio Antonio Mella (16), Rubén Martínez Villena (17), Pablo de la Torriente Brau (18) Antonio Guiteras (19), Jesús Menéndez (20),
Eduardo Chibás (21) y Fidel Castro (22), así como de sus fuentes filosóficas como Félix
Varela (23), Carlos Marx (24), Vladimir Lenin (25), Fernando Ortiz (26), en
torno y sustento de la identidad cubana, centrada en la rebeldía contra los
imperios que la sojuzguen o traten de oprimir;
d) La incapacidad del Estado
proimperialista y de su mentor del norte de derrotar a las fuerzas guerrilleras
de las montañas y clandestinas de las ciudades bajo el mando de la dirección
colectiva de la Sierra Maestra liderada por Fidel; y
e) las capacidades de transformación integrativas enfocada al socialismo comenzada
a desarrollar por el Ejército Rebelde en las montañas orientales (27) e impulsada por el Estado y Gobierno
Revolucionario desde que la alborada se hizo luz plena, en la mañana del nuevo
año 1959 para crear una base de legitimidad revolucionaria, de estabilidad
política y de construcción colectiva de nuevas expectativas emancipadoras.
Cinco claves que son síntesis de muchos otros
componentes a desarrollarse más por la nueva época, iniciada ese magnánimo y
maravilloso primero de enero cuando la población habanera despertó con las
cornetas de los carros y los gritos de “se fue Batista”, “ganó Fidel”, “ganaron
los barbudos”, “viva la revolución”, y también con la esperanza renovada de
justicia revolucionaria ante un poder opresor y entreguista de las riquezas
cubanas a los monopolios estadounidenses (28).
Diez primeros
días estremeciendo estructuras
Los primeros diez días de enero marcarían
sustancialmente el nuevo rumbo social tomado por Cuba y la nueva conciencia
surgida en el pueblo, ante todo con la libertad de opinión de expresarla
públicamente, sin el miedo a ser detenido, apaleado o asesinado por los
esbirros del batistato, y la libertad para destruir, desde las primeras horas
del 1ro de enero, toda la simbología de la tiranía, como fueron los carteles en
toda la ciudad con el nombre del dictador, los parquímetros impuestos por su
gobierno o las máquinas de juego que esquilmaban al trabajador. Esa fue la
primera transformación subjetiva manifestada desde el primero de enero y a ella
le seguirían los cambios de estructuras de poder.
En efecto, la primera indispensable fue la ocupación revolucionaria –en los primeros
tres días- de los espacios de poder como fueron las estaciones de policía y
cárceles donde se torturaban diariamente a jóvenes sospechosos de ser
colaboradores de los “Mau Mau” (29) como
despectivamente denominaba la prensa de la oligarquía a los guerrilleros de la
Sierra Maestra. También las células del M26-7, del PSP o del movimiento 13 de
marzo ocuparon los ministerios, instituciones públicas y cuarteles militares de
las ciudades y campos. En estos últimos se destacaron los cuarteles Moncada de
Santiago de Cuba ocupado por la columna guerrillera dirigida por Raúl Castro,
el de Columbia ocupado militarmente por tropas rebeldes dirigidas por el
Comandante Camilo Cienfuegos y el cuartel de La Cabaña, ambos en La Habana, el
que una vez controlado por los pelotones del
Comandante Che Guevara, sirvió de su puesto de mando.
Con el control de los órganos represivos fueron
puestos en libertad, de las cárceles del Castillo del Príncipe de La Habana y
del llamado Presidio Modelo de Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud) decenas
de revolucionarios, algunos de ellos expedicionarios del Granma, como Jesús
Montané, y otros profesionales como Armando Hart y Lionel Soto, que luego
tuvieron altos cargos en el Gobierno Revolucionario. Tanto la prensa privada
como la revolucionaria recién nacida pública, dieron cuenta de todo con plena
libertad.
De inmediato, al control de los espacios
institucionales le siguieron los nuevos nombramientos de autoridades bajo la
consigna lanzada por Fidel desde la oriental ciudad de Santiago de Cuba: “Esta
vez, por fortuna para Cuba, la Revolución llegará de verdad al poder”, toda una
simbología expresiva de las anteriores frustraciones, como cuando la revolución
del 30 “se fue abolina” (30).
En la misma noche del día 1ro, el mando de la Revolución proclama Presidente
Provisional de la República al Dr. Manuel Urrutia Lleó, tal y como lo había
decidido desde meses antes en razón de ser un profesional de honor demostrado
en el juicio de 1953 a Fidel por
el asalto al Cuartel Moncada (31).
Es interesante recordar que al segundo día del
triunfo se vivió, por una parte, una paralización total del país debido a la
convocatoria a huelga general que hace el Frente Obrero Nacional Unido (Fonu) siguiendo
el llamado de Fidel para evitar el escamoteo del poder que buscaba la Junta
Militar dirigida por el también general golpista Eulogio Cantillo y apoyada por
la embajada estadounidense, mientras que por parte de la dirección
revolucionaria se decide tomar el Palacio Presidencial, la Universidad de La
Habana y la base militar aérea de San Antonio de los Baños. Con ese llamado y
la respuesta tajante del pueblo se iniciaba con mayor fuerza una relación
estrecha entre el máximo líder y la masa crítica del pueblo que comenzó a
extender y profundizar las transformaciones revolucionarias.
En materia comunicacional, la primera decisión
significativa en el panorama político por su poder de conducción-ejecución
unida y persuasión fue publicar el 3 de enero el 1er número del órgano oficial
del M26-7, “Revolución”, que años más tarde adoptaría el nombre de Granma y el
6 de enero el periódico “Hoy” del Partido Comunista. Adquirir el periódico
Revolución o el diario Hoy significaba para el pueblo estar informados y
alertados de la marcha del proceso de cambios, sus tareas primordiales y de las
amenazas que ponían en peligro al poder revolucionario.
El mismo día 3 el Gobierno Provisional
Revolucionario se ubica en la biblioteca de la Universidad de Oriente en
Santiago de Cuba y es allí donde jura el primer Gabinete revolucionario en el
cual Fidel Castro es designado por el presidente Urrutia como Comandante en
Jefe de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire, y desde donde, como gobierno
nacional, comienza a impartirse órdenes ejecutivas, entre ellas el decreto de
aprobación de la Ley Fundamental del Estado Cubano (32),
la cual recoge los principales postulados constitucionales de 1940 así como la
disolución del Congreso y la finalización de los poderes de gobernadores,
alcaldes y concejales. Las estructuras político-jurídicas capitalistas
comienzan a cambiar y el pueblo advierte la veracidad de los discursos de Fidel
y de los líderes revolucionarios, sobre todo cuando la prensa informa, tan
pronto como el día 5 de enero, que se habían apresado cuatrocientos oficiales
sanguinarios y más de mil colaboradores batistianos
acusados de criminales, soplones o torturadores, es decir, los paramilitares de
esa época.
En el plano exterior, valga recordar que el primer
gobierno en reconocer al Gobierno Revolucionario de Cuba es el de Venezuela el
día 6 de enero. Ese gobierno había surgido de una época revolucionaria y de
negociaciones en las cúpulas dominantes venezolanas pero que debía guardar
apariencias revolucionarias hasta consolidarse para poder excluir
definitivamente del poder del Estado y gobierno a las fuerzas radicales incluidas
en la Junta Patriótica anti dictatorial, lo cual ocurrió con el llamado Pacto
de Punto Fijo (33) del 31 de octubre de
1958 firmado por partidos de tendencia predominante anticomunista.
En el reconocimiento al nuevo Gobierno de Cuba le
siguieron los gobiernos de catorce países latinoamericanos, el de los Estados
Unidos, el de la República Árabe Unida (Egipto-Siria) y de otros países europeos
y asiáticos.
Pero ya desde esos días las acostumbradas
declaraciones injerencistas de los gobernantes estadounidenses comenzaron a
causar necesidades de reafirmación soberanas dado el incipiente desenlace en
los más altos poderes del Estado y el mismo día 6 de enero en una entrevista de
prensa el máximo líder cubano, Fidel Castro calificó de “innecesaria” e
“intolerable” la presencia de una misión militar de EE.UU en Cuba, sobre todo
por el papel desempeñado antes por el funcionario Summer Welles (34) en el desenlace fatal de la revolución del 30.
Mientras ello ocurría en las relaciones
internacionales, veinticuatro horas después, el recién creado Consejo de
Ministros decide acordar una primera reforma de la Constitución de 1940
considerada como la más avanzada pero obstaculizadora de los cambios necesarios
en los poderes judicial, fiscal, electoral y financiero. Ello permitió congelar
todas las operaciones bancarias de personeros de Batista y de sus colaboradores
con el fin de evitar fraudes a la Nación y al mismo tiempo comenzar a depurar
los poderes del Estado, siempre bajo el control y liderazgo del Comandante en
Jefe quien el día 8 de enero entra victorioso en La Habana acompañado de
cientos de miles de cubanas y cubanos que le rinden homenaje por todo el
recorrido desde Santiago de Cuba, “Cuna de la Revolución”, hasta el principal
cuartel militar de la capital cubana que desde días atrás estaba comandado por
Camilo Cienfuegos y estaba inundado de pueblo vitoreante y de “barbudos”
armados.
La nota especial de esa jornada revolucionaria la
escribió Fidel con su paradigmático discurso transformador y enfocado al
socialismo pero sin mencionarlo lo cual puede constatarse en los objetivos
expuestos, sus estrategias y en las alertas antimperialistas que revela a la
Nación en un acto que fue transmitido por radio y televisión a todo el pueblo.
Fue allí donde el significante discursivo de modestia y humildad de Fidel
comenzó a causar emociones y reflexiones sobre aquella famosa frase pregunta
hecha por el líder ¿Voy bien Camilo? lanzada en un momento fundacional
revolucionario y por primera vez ante una concentración de pueblo expectante. Fue
sugestiva porque Fidel era ya un destacado abogado y Comandante en Jefe de
todas las fuerzas y Camilo, aunque era Comandante guerrillero y Jefe de las
Tropas de La Habana designado por Fidel, provenía de la clase obrera como
ayudante de una sastrería. Tal acontecimiento que después se repetiría en otros
discursos de Fidel fue otro elemento subjetivo que fortaleció la confianza
popular en su líder al constatar el pueblo su identificación con sus líderes
acompañantes, lo cual da sentido de unidad en el liderazgo.
Pero la idea más cautivante expresada ese 8 de
enero fue cuando hizo referencia a la relación del liderazgo con el pueblo, ese
que ya desde su defensa en el juicio por el asalto al cuartel Moncada, lo había
definido y descrito con nitidez (35). En
esta ocasión expresó como jefe militar:
“prefiero
al pueblo que a todas las columnas armadas juntas, les digo que lo primero que
haré siempre, cuando vea en peligro la Revolución, es llamar al pueblo. Porque hablándole al pueblo nos podemos
ahorrar sangre; porque aquí, antes de tirar un tiro, hay que llamar mil veces
al pueblo y hablarle al pueblo para que el pueblo, sin tiros, resuelva los
problemas” (36).
Inmediatamente después de ese histórico discurso de
Fidel, de la amplia movilización popular acompañante y de la repercusión ocasionada
en la opinión pública nacional, el movimiento obrero organizado en el FONU convoca
–al dia siguiente- a formar brigadas de trabajo voluntario para emprender la
reconstrucción del país ante el abandono y el deterioro causado por la
administración batistiana, y exhorta a mantener la férrea unidad necesaria de
toda la clase obrera para llevar a cabo las transformaciones y consolidar la
Revolución Cubana.
A partir de este mismo décimo día de enero la
política exterior de EE.UU comenzó a prevenir y planear nuevas estrategias,
comenzando por el cambio de su embajador en la Isla, Earl T. Smith, quien fue
un furibundo protector de Batista y funcionario rechazado por las fuerzas
revolucionarias y su gobierno fidelista. A su sucesor, Phillip W. Bonsal, le
correspondería acrecentar las acciones para desestabilizar al Gobierno
Revolucionario y dos años después, ser el último embajador estadounidense en
Cuba debido al rompimiento de relaciones diplomáticas decidido por la
Casa Blanca (37).
Dado ese ejemplo rebelde para América Latina de
independencia, autodeterminación y soberanía de la Revolución Cubana, el
gobierno de EEUU confabulado con el dictador dominicano Leónidas Trujillo
comienza a ejecutar un plan contrarrevolucionario para evitar que la ola de
solidaridad con “los barbudos de la Sierra” se convirtiera en movimientos
políticos exitosos en otros países de América Latina. Es así como desde las
embajadas estadounidenses comienzan a impulsar y lograr en los siguientes años
varios asesinatos políticos de figuras no aceptadas por EE.UU y golpes de
Estado en diferentes países latinoamericanos de parte de altos oficiales
formados en la Escuela de las Américas, siendo los más relevantes el de
Argentina contra el presidente Arturo Frondizi en 1962, el de Brasil contra
Joao Goulart y el de Bolivia contra Víctor Paz Estensoro, ambos en 1964.
Apuntes
sobre los significados del triunfo de la Revolución Cubana
Después de sesenta años de aquellos acontecimientos
fundacionales de la primera revolución socialista
en América Latina y el Caribe, pudieran definirse varios de los significados
producidos por el triunfo de la Revolución Cubana, desde las perspectivas geográficas
nacional, regional y global, y sobre la base de la filosofía de la emancipación
que reconoce el papel de la subjetividad comprendida “como proceso concreto de
construir significados” que “permite pensar que el proceso de construcción de
significados concretos es el de construcción de configuraciones para la
situación concreta a partir de los códigos de la cultura”, entendida esta “como
códigos objetivados para dar
sentido”(38).
Para el pueblo cubano, el triunfo de su revolución
significó un empoderamiento mayor para decidir su destino y trazar sus propios
objetivos, al poder vencer a un gobierno represivo y criminal que se instauró
con el golpe de Estado de 1952 y que en la historia anterior también había
ejercido el poder para frenar cambios sociales demandados por el pueblo. Por
ello fue también una esperanza de poder tener un gobierno popular, ansiado
desde los años 30 y siempre frustrado por el dictador que precisamente acababa
de ser derrotado.
En tal sentido, el triunfo del 1ro de enero
constituyó una gran motivación nacional para elevar la autoestima e identidad
rebelde y antiimperialista semejante a la de los independentistas que lucharon
contra España. Tanto que las primeras concentraciones con Fidel, los campesinos
llegaban a La Habana a caballo con el mismo tipo de ropa, machetes a la cintura
y sombrero que el usado por los mambises (39).
Para las fuerzas revolucionarias de América Latina
y El Caribe, el triunfo de la Revolución Cubana significó una muestra
fehaciente de poder popular emancipador y de que se podía vencer a un ejército
bien armado si el pueblo lograba unirse bajo un liderazgo motivador, talentoso
y eficaz. También constituyó una confirmación del ideal revolucionario y de la
vía armada para deponer gobiernos dictatoriales o altamente represivos de los
que abundaban para esa época en América Latina, como los de la familia Somoza
en Nicaragua, el de Maximiliano Hernández en El Salvador, Oswaldo López
Arellano en Honduras, Ydigoras Fuentes o Peralta Azurdia en Guatemala, Lleras
Camargo o León Valencia en Colombia, Julio Arosemena o Ramón Castro Jijón en
Ecuador, Rómulo Betancourt en Venezuela, Víctor Paz Estenssoro en Bolivia,
Arturo Frondizi, José María Guido o Juan Carlos Onganía en Argentina, Castelo Branco en Brasil, Alfredo Stroessner en
Paraguay, Marco Aurelio Robles en Panamá, Díaz Ordaz en México, Joaquín
Balaguer en República Dominicana, entre otros. En muchos de estos países, en
particular donde no había ni democracia representativa, proliferaron los
proyectos guerrilleros o las rebeliones militares para la toma del poder como
ocurrió en Panamá con el general Omar Torrijos, Bolivia con el general Juan
José Torres o Perú con el general Velazco Alvarado pero solo en Nicaragua hasta
1979 fue que el Frente Sandinista de Liberación Nacional logró derrotar
militarmente al ejército de la dictadura
somocista.
No obstante, las fuerzas progresistas
latinoamericanas y caribeñas, y de todo el mundo del sur se han mantenido
durante sesenta años muy motivadas por seguir de cerca el desarrollo del
proceso revolucionario cubano, y tomaron expresión de gobierno desde que Cuba en
septiembre de 1961 compartió con otros 25 países la fundación del Movimiento de
Países No Alineados mientras que en esta región se comenzó a romper -a mediados
de los setenta- el aislamiento latinoamericano a Cuba ordenado desde la Casa
Blanca por John F. Kennedy diez años atrás y que vino a expresarse con mayor
fuerza durante el gobierno de Mel Zelaya, en la reunión de la OEA de Tegucigalpa,
cuando la comunidad latinoamericana pidió a Cuba reingresar al organismo
hemisférico. Pero quienes siempre mantuvieron su cercanía con la Revolución
Cubana fueron los pueblos lo cual hoy tiene su significado en la avalancha de
turistas de la región hacia Cuba o en el apoyo logrado por Cuba en la Asamblea
General de la ONU para eliminar el bloqueo de EE.UU contra el pueblo cubano.
El triunfo de la Revolución Cubana tuvo un
significado geopolítico y social para el mundo socialista de la época
constituido por la URSS, República Popular China, República Democrática
Alemana, Hungría, Polonia, Checoslovaquia, Rumanía, Bulgaria, Yugoslavia,
Albania, Vietnam del Norte, República Democrática de Corea, Mongolia, y también
fue un ejemplo para muchos pueblos de África y Asia que luchaban contra el
colonialismo o contra gobiernos represivos y dictatoriales.
En particular, Cuba revolucionaria fue el país
indispensable para convertir al naciente movimiento afroasiático de Bandung, 1955,
apoyado después por Yugoslavia, en el movimiento mundial de Países No
Alineados, lo cual se concretó en las reuniones de 1960 en la ONU, con Fidel,
de Ahmed Sukarno de Indonesia, Gamal Abdel Nasser de Egipto, Kwame Nkrumah de
Ghana, Joseph Broz Tito de Yugoslavia y Jawaharlal Nehru de la India, los
llamados Cinco Grandes de los No Alineados que representaban cada uno a
regiones de poder estatal, ante todo, anticolonial y simpatizantes de la URSS (40).
Al surgir Cuba con su revolución social
antiimperialista desde su inicio y a noventa millas de EE.UU, ello significó un
cambio de la correlación internacional de fuerzas entre el capitalismo y el
socialismo, marcado por la posibilidad de una potencia mundial como la URSS y
de un gobierno soberano como el de Cuba de entablar negociaciones mutuamente
beneficiosas que garantizaran la defensa exitosa de la Isla ante la inminente
agresión armada de EE.UU y la propia defensa de la URSS ante una agresión de la
OTAN (41).
También, la
victoria del 1ro de enero significó una confirmación del ideal antiimperialista
y de la potencia propia que tienen los pueblos de vencer cuando tienen líder querido
por el pueblo y se organizan las fuerzas nacionales para la defensa de la
Patria. Ello abrió una posibilidad mayor de debilitar al sistema imperialista,
participando Cuba en la liberación de pueblos del colonialismo y que se
convirtió en realidad cuando el líder cubano apoyó de forma determinante la independencia
y defensa de Angola (1975-1988) con la llamada Operación Carlota (42) y la independencia de Namibia (43) hasta su victoria final en 1990, así como la
liberación de Nelson Mandela en 1990 quien tres años después se convirtió en el
primer presidente negro de Suráfrica (44)
y comenzó a desestructurar el sistema del apartheid.
La clarinada revolucionaria culminada el 1ro de enero
en Cuba se constituyó en un faro o símbolo de libertad y antiimperialismo porque
ninguno de los doce gobiernos de EE.UU pudo derrotar la Revolución Cubana que
hoy presta asistencia técnica solidaria con más de 130 mil hombres y mujeres
entre médicos, personal técnico y profesional de otras ramas, laborando
arduamente en 76 países y ayudando a otros pueblos a ser más libres e
independientes. Y año tras año muestra al mundo su hidalguía solidaria e
internacionalista y la comunidad mundial la apoya en el sistema de ONU para que
se elimine el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU
desde hace medio siglo contra el pueblo cubano que siempre está “en marcha con
Fidel”.
(*) Profesor universitario, Analista Político y Asesor-Consultor.
Presidente de Trisol y Coordinador Nacional de los Corresponsales Voluntarios
del Pueblo.
NOTAS
(4) Sobre el insurreccional Directorio
Revolucionario 13 de marzo lea https://www.ecured.cu/Directorio_Revolucionario
(6) Batistato es una expresión popular
y despectiva surgida con la instauración de la dictadura de Fulgencio Batista a
partir del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 dado al Presidente
constitucional Carlos Prios Socarrás y fundamentalmente contra las fuerzas
nacionalista del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) liderado Eduardo Chibás
bajo la consigna “Vergüenza contra Dinero” y que ganaría las elecciones de ese
año. Véase el uso de esa expresión en https://www.ecured.cu/1958.
(7) El 24 de febrero es una fecha
histórica porque fue el día en que simultáneamente en casi todo el país se hizo
el segundo llamado a la independencia cubana por parte de las fuerzas mambisas
lideradas por José Martí y un amplio grupo de dirigentes políticos y también
militares formados en la primera contienda de los diez años (1868-1878).
(8) La nueva Constitución de Cuba fue
debatida popularmente durante más de un año a partir de una construcción
colectiva de las organizaciones políticas y de masas sometida a reflexión a la
Asamblea Nacional y redactada finalmente por esta para ser llevada a Referendum
el próximo 24 de febrero que es también la fecha en que se aprobó la actual en
1976. Para ampliar la información puede consultarse en http://www.granma.cu/reforma-constitucional/2018-12-30/a-la-venta-tabloide-con-el-proyecto-de-constitucion-de-la-republica-de-cuba-30-07-2018-18-07-43
(9) Para ampliar la información sobre
el Partido Comunista de Cuba, nacido en 1965 de la unión de las fuerzas
políticas revolucionarias, y definido como “"Martiano y
marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza
dirigente superior de la Sociedad y el Estado" consúltese http://www.ecured.cu/Partido_Comunista_de_Cuba.
(10) El 2 de diciembre de 1956,
considerado el día del origen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba
(fundadas oficialmente el 2 de diciembre de 1961), es la fecha del desembarco de los 82
expedicionarios del Granma y de los cuales quedaron solo 12 en condiciones de
reiniciar la lucha armada contra la dictadura, liderados por Fidel Castro y
Raúl Castro junto al Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida, Ramiro
Valdés y otros seis sobrevivientes. Para ampliar la información puede
consultarse las siguientes direcciones URL:
https://www.ecured.cu/Yate_Granma
y https://www.ecured.cu/FAR.
(11) Considérese los “espacios de
ciudadanía” como esos que también conforman el “campo político” y que por parte
del sujeto histórico son espacios de posibilidades para las acciones políticas
viables a todos los niveles, desde el nivel familiar hasta el estatal. Al
respecto, la interesante reflexión de Michael Foucault con su “Microfísica del
Poder” pudiera contribuir a comprender mejor el desarrollo del proceso revolucionario
en el siglo XXI.
(12) La denuncia pública contra
Batista hecha por el joven abogado Fidel Castro en 1952 a raíz del golpe de
Estado llevado a cabo para evitar la victoria electoral de Eduardo Chibás y el
Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) fue la pieza oratoria inicial de gran
significado en la formación de la opinión pública favorable al liderazgo de
Fidel. Sobre el líder cubano y el acontecimiento amplíese en https://www.ecured.cu/Fidel_Castro
o en el artículo del investigador Felipe J.Pérez Cruz en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=135899
(13) El principal cuartel militar de la dictadura
en la parte oriental de Cuba fue el “Moncada”, muy cercano a las montañas de la
Sierra Maestre y por ello el objetivo a ocupar por el comando armado encabezado
por Fidel quien lo planeó el día 26 de julio cuando está el pueblo santiaguero
festejando. Ello distraería al ejercito que pasaría por alto los movimientos de
los visitantes rebeldes en la ciudad. La acción fue un fracaso militar pero
constituyó un significativo acontecimiento para la conciencia popular de
rebeldía contra el dictador. Más información en https://www.ecured.cu/Asalto_al_cuartel_Moncada_(1953)
(14) El Padre de la Patria, Carlos Manuel
de Céspedes, fue el cubano que lideró el primer grito de independencia o Grito
de la Demajagua. Al darle la libertad a los esclavos de su hacienda se
convirtió en el político emancipador que propició la unidad contra el poder
colonial de España. Ampliar en https://www.ecured.cu/Carlos_Manuel_de_C%C3%A9spedes
(15) José Martí Pérez fue el
intelectual orgánico y luego político más relevante de las luchas por la
independencia en Cuba y que por ello fue aceptado por los experimentados
generales y oficiales mambises de la primera guerra (1968-1978) y la emigración
cubana en EE.UU para que los dirigiera en la guerra de independencia iniciada
en 1895. Ampliar en https://www.ecured.cu/Jos%C3%A9_Mart%C3%AD
(16) El joven Julio Antonio Mella fue
fundador del primer Partido Comunista de Cuba junto a un grupo de luchadores
sociales, entre ellos Carlos Baliño, conocedor de la teoría marxista y de la
obra de Lenin, y también fue colaborador cercano de José Martí. Mella fue un
conector de generaciones de revolucionarios y un valiente universitario que
enfrentó la dictadura de Gerardo Machado en la década de los 20 del siglo XX y
que cayó en México junto a la italiana Tina Modotti por un atentado ordenado
por Machado. Ampliar la información en https://www.ecured.cu/Julio_Antonio_Mella
(17) La biografía del intelectual
revolucionario cubano Rubén Martínez Villena puede consultarse en https://www.ecured.cu/Rub%C3%A9n_Mart%C3%ADnez_Villena
(18) Consúltese la biografía del
destacado cronista cubano y revolucionario
Pablo de la Torriente Brau quien murió en combate defendiendo la ciudad
de Madrid del lado de los republicanos antifascistas como Comisario de la
Brigada Internacional, en https://www.ecured.cu/Pablo_de_la_Torriente_Brau
(19) Antonio
Guiteras Holmes es todo un héroe político cubano que en los cien días de
gobierno en el que estuvo enrolado como Ministro de Gobernación, Guerra y
Marina hizo aprobar leyes antimperialistas y la primera ley de protección a la
mujer trabajadora. Cayó asesinado junto al venezolano Carlos Aponte por órdenes
de Batista. Léase su síntesis biográfica
en . https://www.ecured.cu/Antonio_Guiteras_Holmes
(20) Jesús Menéndez fue un líder
obrero afrodescendiente en las luchas de los trabajadores contra los gobiernos
opresores de Machado y de Grau. Cayó asesinado en 1947 por órdenes de la
oligarquía azucarera al servicio de EE.UU. Para ampliar su biografía
visite https://www.ecured.cu/Jes%C3%BAs_Men%C3%A9ndez_Larrondo
(21) Para ampliar la información sobre
el político ortodoxo Eduardo Chibás quien tenía como lema “Vergüenza contra
dinero” y de gran significado para el joven Fidel Castro visite: https://www.ecured.cu/Eduardo_Chib%C3%A1s
(22) Para leer sobre la vida del genio
revolucionario Fidel Castro Ruz y estudiar sus discursos navegue por http://www.fidelcastro.cu/es/inicio
(23) Félix Varela y Morales fue a
decir de José Martí el maestro que enseñó a pensar a los cubanos. Conozca su
vida en https://www.ecured.cu/F%C3%A9lix_Varela
.
(24) La vida de Carlos Marx, el
creador junto a Federico Engels, del Manifiesto Comunista, fue todo un
acontecimiento de gran significado y sentido para todo revolucionario. Sus
biógrafos más destacados son Augusto Cornú, Henrich Gemkow, Franz Erdmann
Mehring, y otro que escribe una nueva biografía llamado Michael Heinrich, entre
otros. La hecha por Gemkow pude consultarse y bajarse en https://www.marxists.org/espanol/m-e/bio/carlos-marx-biografia-completa.pdf
(25) Vladimir Ilich Ulianov Lenin, el
fundador del primer Estado socialista en Rusia, fue “un gladiador de mil
batallas” como lo calificó Fidel Castro. Sus obras, discursos, biografía,
imágenes, y audiovisuales sobre él pueden consultarse en https://www.marxists.org/espanol/lenin/index.htm.
(26) Don Fernando Ortiz, fundador de la
Sociedad de Estudios Afrocubanos, fue un eminente intelectual cubano,
decolonial por naturaleza que hizo una de las obras más enjundiosas sobre la subjetividad
o espiritualidad en el siglo XVIII titulada “La Reconquista de América.
Reflexiones sobre el panhispanismo” publicada en 1910. Para conocer más véase https://www.ecured.cu/Fernando_Ortiz
(27) Las “capacidades de
transformación integrativas socialistas” es una categoría elaborada en el
contexto de los estudios doctorales del autor que busca sintetizar la totalidad
de esfuerzos prácticos, habilidades, espiritualidades y razonamientos que se
articulan en los procesos revolucionarios enfocados al socialismo para crear
esos espacios de posibilidades para la acción viable necesarios en el combate
contra la oligarquía, burguesía e imperialismo. Por ello se deben estudiar y ponderar
mejor las acciones éticas, entre las militares y las políticas, hacia los
soldados adversarios o los significados de las leyes reivindicativas aprobadas
por Fidel en la Sierra Maestra que son componentes genéticos de la conducta
actual de las revolucionarias y revolucionarios cubanos, y de la filosofía de
la construcción socialista..
(28) Ente otras propiedades de los
monopolios estadounidenses en Cuba, logradas muchas de ellas en contubernio con
los gobiernos corruptos de la Isla, son nacionalizadas 26 compañías propietarias
de refinerías de petróleo, los monopolios de electricidad y teléfonos y 36
centrales azucareros que producían el 36% del total de azúcar producida en el
país, y todo propiedad de empresas norteamericanas. El anuncio lo hizo el
Comandante en Jefe Fidel Castro al clausurar el Primer Congreso Latinoamericano
de Juventudes el 6 de agosto de 1960.
(29) Los “Mau Mau” fue el nombre con
que conoció en la nación africana Kenya el movimiento guerrillero anticolonial de la etnia mayoritaria kikuyu que habitaba
ese país sometido al régimen colonial de la Gran Bretaña.
(30) La cubanísima frase “se fue
abolina” hace alusión a esa metáfora popular usada cuando los papalotes o
cometas se les cortan el hilo sostenedor y se los lleva el aire, y tomó un
cariz político en el argot académico y popular
cuando el intelectual revolucionario Raúl Roa se refirió a la derrotada
revolución del 30 a causa del golpe de Estado al gobierno nacionalista de Grau-Guiteras,
interventor de empresas estadounidenses, ejecutado por el triunvirato formado
por el jefe del ejército, exsargento Fulgencio Batista, el embajador de EEUU,
Jefferson Caffery, y el político liberal Carlos Mendieta quien fue el último de
los altos oficiales del anterior Ejército Independentista que ocupó la primera
magistratura, en esta ocasión de forma provisional entre enero de 1934 y
diciembre del 35.. Para conocer detalles de ese momento histórico bajo la
óptica e interpretación de la destacada intelectual cubana Graziela Pogolotti
puede leerse su artículo “ la revolución del 30 no se fue abolina” en
http://www.epoca2.lajiribilla.cu/articulo/4691/la-revolucion-del-30-no-se-fue-a-bolina.
(31) Del juicio de 1953 a Fidel Castro
por su participación en el asalto al cuartel militar Moncada de Santiago de
Cuba quedó para la historia su famoso alegato de defensa conocido como La
Historia Me Absolverá. Véase los detalles en https://www.ecured.cu/La_historia_me_absolver%C3%A1_(libro)
(32) Sobre esa Ley puede leer detalles
en https://www.ecured.cu/Ley_Fundamental_de_1959
(33) Para comprender el significado
histórico del Pacto de Punto Fijo léase en Misión Verdad “De Bretton Woods al
Pacto de Punto Fijo. El puntofijismo comenzó en Nueva York” de Ernesto Cazal. http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/el-puntofijismo-comenzo-en-nueva-york%20
(35) El concepto de Pueblo fu definido
por Fidel en su alegato de defensa “La Historia Me Absolverá”. https://www.ecured.cu/La_historia_me_absolver%C3%A1_(libro)
(36) Discurso de Fidel Castro pronunciado
el 8 de enero de 1959 en el cuartel militar de Columbia ocupado por las fuerzas
rebeldes victoriosas y colmado de pueblo. http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/discurso-pronunciado-su-llegada-la-habana-en-ciudad-libertad
(37) El rol desempeñado por el
embajador de EE.UU Philip Bonsal en la labor intervencionista e injerencista en
Cuba no se diferencia a ninguno de los que hasta ese momento desempeñaban los
embajadores de la diplomacia de las cañoneras y de la doctrina Monroe. Para más
detalles véase https://www.ecured.cu/Philip_Bonsal
(38) pag 245, “La metodología marxista
y el configuracionismo latinoamericano” (pags 229-255) en la obra Tratado de
Metodología de las Ciencias Sociales del autor Enrique de la Garza Toledo
(2012), editorial del FCE, México, 2012.
(39). En google imágenes se pueden
localizar fotos de los campesinos cubanos vestidos como mambises de la guerra
de independencia y textos que dan cuenta de sus expectativas y convicciones. He
aquí dos link https://goo.gl/29kepb o en
este blog https://hoteltelegrafo.blogspot.com/2014/05/
(40) Sobre el Movimiento de Países No
Alineados y la relevancia de la Revolución Cubana para el surgimiento de ese
organismo multilateral consúltese el Trabajo de Grado del autor de este
artículo presentado en 1979 en el Instituto Superior de Relaciones
Internacionales para optar al grado de Licenciado en Relaciones Internacionales,
y amplíese la información en el web site https://www.ecured.cu/Movimiento_de_Pa%C3%ADses_No_Alineados.
(41) Sobre la OTAN: https://www.ecured.cu/OTAN_(Organizaci%C3%B3n_del_Tratado_del_Atl%C3%A1ntico_Norte)
(42) Acerca de la Operación Carlota puede
leerse el artículo del mismo nombre escrito por Gabriel García Márquez en https://www.proceso.com.mx/2749/cuba-en-angola-operacion-carlota
o el texto de Ecured en https://www.ecured.cu/Operaci%C3%B3n_Carlota
(43) Sobre el apoyo de Cuba a la Independencia
de Namibia puede leerse las declaraciones de su máximo líder Sam Nujoma en http://www.acn.cu/bloqueo/21640-agradecio-lider-africano-sam-nujoma-solidaridad-cubana,
en http://www.cubadebate.cu/noticias/2015/02/13/lider-historico-namibio-sam-nujoma-ratifica-amistad-con-cuba/#.XClCzyx7kT8,
o en http://www.escambray.cu/2015/sam-nujoma-reitera-gratitud-a-cuba-por-su-contribucion-a-la-libertad-de-namibia/
(44) Nelson Mandela hizo
declaraciones sugerentes sobre la solidaridad y apoyo de la Revolución Cubana a
la causa del pueblo surafricano y a su libertad, así como varios de sus
colaboradores cercanos. Véase este artículo publicado en el diario NYT bajo la
autoría de Mac Maharaj https://www.nytimes.com/es/2016/12/04/fidel-castro-un-heroe-para-sudafrica/
o el discurso de Nelson Mandela pronunciado el 26 de julio de 1991 en el acto
central por el 38 Aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos
Manuel de Céspedes, celebrado en la provincia de Matanzas, en
Con información tomada del libro en dos tomos Cuba: 42 años de Revolución. Cronología histórica 1959.1982, de los autores José Cantón Navarro y Martín Duarte Hurtado, editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba.